Las ventanas de aluminio:
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Fácil mantenimiento ya que sus acabados lacados no atraen la suciedad y a que poseen un recubrimiento natural que protege del óxido por lo que no es necesario pintarlas frecuentemente.
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El aluminio es un material muy duradero que no se deteriora ni se deforma.
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Los problemas por un uso incorrecto son muy poco frecuentes: estas ventanas de la terraza estarán constantemente empleándose.
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Protegen contra todo tipo de inclemencias climatológicas: humedad, sol, lluvia…
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El aluminio es un material difícilmente inflamable.
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Su instalación es rápida: lo que implica que no se tendrá que estar mucho tiempo con la terraza en obras.
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Se encuentran disponibles en una gran variedad de colores y acabados.